Stephen Meyers (Ryan Gosling)es un asesor político, miembro del equipo de campaña del Gobernador Mike Morris (George Clooney). Trabaja a las órdenes de Paul Zara (Philip Seymour Hoffman),al que también le une una estrecha amistad. La tensión, tejemanejes y secretos de este trabajo, estresante como ninguno, quedan expuestas a partir de que Meyer, leal a sus jefes, comienza una secreta relación con la joven Molly Stearns, uan becaria que ayuda en la campaña. La chica oculta un secreto que dará al traste con su relación y pondrá al asesor al borde del abismo, cuando sufra en sus carnes la dureza de este mundo.
George Clooney nos muestra, como direcor, una historia que podría pasar por verdadera y en la que nos enseña los entresijos de la carrera política por la presidencia de los USA. Lo que comienza siendo un cinta política pura y dura se va transformando en un thriller, poniendo a prueba las cualidades profesionales y personales de su protagonista, el idealista Meyers.
Clooney se reserva un papel muy agradecido, el del sonriente Morris, que oculta más de un secreto. La carrera directorial del actor es bastante sólida, como ya nos demostró con su debut, Confesiones de una mente peligrosa (aunque se notaba que era una ópera prima, o quizá fuera el guión de Charlie Kauffman) y remató con Buenas noches y buenas suerte, su ácida visión sobre el periodismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario