CARNE DE NEÓN

Viaje al mundo lumpen. El de los drogatas, camellos, putas, narcos, matones... Imaginad una novela de Juan Madrid o Andreu Martín, pasada por el tamiz de Guy Ritchie ( mejor fijarse en él, que no en Garci...) y tendréis la historia de Ricky, un chaval que ha vivido desde pequeño en la calle. Sus amigos son Angelito, un chulo que siempre va acompañado por Niño, un armario de músculo; la Infantita, un travesti que es como una madre para todos y que quiere ganarse la vida en el mundo del porno; la Canija, una drogadicta, puta y medio novieta (eso cree ella) de Angelito.
La madre de Ricky, Pura, está a punto de salir en libertad. Se ha pegado un montón de años en el talego y su hijo quiere darle una sorpresa muy especial. Con el dinero que ha podido ahorrar trapicheando va a montarle un puticlub a su vieja (ella también era puta) y que así pueda pasar los años que le queden en un ambiente conocido.
Lo que Ricky ignora es que su madre tiene alzeihmer y sobre todo, no ve lo que se le viene encima al meterse en el mundo de la prostitución, cuyo amo es El Chino, un tipo con el que es mejor no bromear.
Varias personas que han visto la película se han quejado del contenido tan duro de la historia y las cosas que hacen los personajes. No niego la dureza de muchas situaciones, pero amigos, no estamos viendo la vida de Santa Teresa de Jesús, sino la de un grupo de criminales, simpáticos algunos, pero criminales al fin y al cabo.
Un peliculón, con un ritmo trepidante, con situaciones cómicas, algunas muy muy serias y otras que llegan a emocionar. A ésta si que deberían darle todos los Goyas del Mundo, en especial a Ángela Molina, que borda el papel de Pura y ese Dario Grandinetti, que sin abrir la boca ya hace que te vayas por la pata abajo. terrorífico.

También podéis buscar el cortometraje, génesis de la película. Es curioso ver como se han desarrollado algunos personajes y otros han cambiado.