La pasada semana Channel Four emitió el primer episodio de la segunda temporada de Misfits. El final de la anterior entrega dejaba a un renacido Nathan enterrado en el cementerio y feliz al descubrir que él también poseía una facultad sobrehumana. Aparte, claro está, de su gran habilidad para meter la pata o hacer un comentario inapropiado en el peor momento posible.
Los chicos vuelven al centro donde deben cumplir su condena y además de un nuevo supervisor (ya sabéis lo que les pasó a los dos anteriores...) se van a encontrar con una chica, algo desequilibrada, que acosa desde hace tiempo al tímido Curtis.
Por otra parte reaparece el misterioso encapuchado que salvó a los chicos en la temporada anterior. Los vigila desde las alturas y vela por ellos.
La serie no ha perdido un ápice de mala baba, ingenio y las nuevas tramas que se abren siguen siendo muy interesantes.
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