Si pasasteis miedo con la primera peli, agarráos a algo, porque esta secuela es aún más aterradora. Gracias a un guión redondo, en el que se recupera a la pareja protagonista de la primera cinta y sobre todo, a como le dan sentido a todo lo que ocurre, consiguen avanzar en una trama que te mantiene mirando fijo las pertubadores imágenes fijas de varias cámaras de seguridad.
Una familia compuesta por el matrimonio, la hija mayor de éste perteneciente a otra relación, un bebé y una perra; comenzarán a observar, incrédulos al principio, como en su casa ocurren cosas "extrañas". Objetos que se mueven de sitio, ruidos, una presencia que altera al bebé y a la mascota... Una asistenta mejicana los advierte, pero cuando la sorprenden realizando un rito de purificación la ponen de patitas en la calle. ¿Qué ocurre? Y sobre todo, ¿cuál es la relación con la pareja de la primera película? Todas las preguntas serán respondidas y la mayoría nos pondrán los pelos de punta.
El único problema que le veo es que has de creer que esta familia vive todo el día pegado a la handicam, hasta en los momentos más "normales". Pero bueno, es por ponerle una pega.
Y el reconocer el rostro de la madre, actriz secundaria de series como 24 o Sons of Anarchy, Sprague Grayden, cosa que en la anterior no sucedía al ser sus protas unos completos desconocidos.
Para ver en la oscuridad, pegadito a alguien...
No hay comentarios:
Publicar un comentario