lunes, 1 de marzo de 2010

AL LIMITE


Mel Gibson vuelve a actuar y ha elegido bien, muy bien. Sabemos que en películas donde no lo han "controlado" se desató su vena más histriónica, pero no es éste el caso. Todo lo contrario. Con un rostro que se ha convertido en un mapa de lo que ha sido su vida 8incluyendo más de un exceso...) interpreta a un oficial de policía, que tiene una vida normal. Un día recoge a su única hija en la estación, ella hace tiempo que no lo ve, pero eso no hace que su relación sea inmejorable. De una forma brutal e inesperada, ella es tiroteada y muere en los brazos de su padre. Es entonces cuando se inicia un viaje a lo más profundo y oscuro del alma humana. Por un lado, el policía hará todo lo posible por averiguar quién y por qué han matado a su hija. A la vez conoceremos a un misterioso personaje, interpretado por Ray Winstone, que sabe mucho de lo que ha ocurrido y que jugará un papel muy importante en la historia. Thomas Craven (Gibson) y él son las dos caras de una misma moneda.
El director Martin Campbell demuestra con esta película el gran director que es y que, aunque ya dirigió la a mi parecer mejor película de la saga Bond, aquí nos ofrece una narración más sosegada,con pocas pero efectivas escenas de acción.
En fin, un buen thriller, duro, seco. Modélica adaptación de la miniserie británica emitida en el año 1985.

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