LO REGULERO Y LO CHUNGO, CHUNGO.
Creo que la decepción más grande que me he llevado este año ha sido con el final d ela que era una de mis series preferidas, HOUSE. Después de una temporada algo irregular y de un magnífico arco argumental que tomaba la enfermedad de Wilson como pilar fundamental, nos encontramos con un último episodio en el que casi todos los personajes importantes que han pasado por la serie regresan para acosar a un House drogado, tirado en un abandonado almacén junto al cadáver de su último paciente. la cosa no empieza mal, pero la resolución a lo Chuck Norris, que se le da al episodio y ese final tan soso... Una verdadera pena que esta gran serie no tuviera un final a la altura (quién sabe, igual no han querido cerrar puertas, por si acaso...)
La séptima temporada de DEXTER podría subtitularse "Como arreglar lo que estropeamos el año pasado". Y es que después de una desastrosa temporada sexta y las malas (y merecidas) críticas que se vertieron sobre ella, los responsables de las peripecias de este psicópata se tuvieron que estrujar el cerebro ya que lo habían dejado ante una situación bastante embarazosa: Su hermana, Deb, sabe que es un asesino. Pues bien, las cosas han mejorado en esta séptima entrega, pero se nota ya un cansancio en las tramas, la mayoría de las cuales empiezan con fuerza (el mafioso ruso, el pirómano, Quinn y su nueva chica...) y terminan de una manera casi discreta, sin hacer demasiado ruido (¿No saben qué hacer con le personaje de Quinn?). Mientras, nos encontramos algo interesante, Dexter se ha enamorado de una asesina. Alguien que lo entiende, pero a la que termina traicionando cuando ésta envenena a Deb... ¿Será la próxima la última temporada? ¿Regresa Hanna McKay?
MISFITS debería haber terminado en la anterior temporada, en la que se cerraban todas las interesantes tramas argumentales. Sin embargo, los números mandas, y los chicos del reformatorio han regresado. Bueno, hay que puntualizar. Sólo vuelven Rudy y Curtis, aunque al segundo lo eliminan en el mejor capítulo de esta entrega (un episodio que homenajea al género noir y las femme fatales). Nos hemos quedado sólo con los tacos de Rudy y un humor grueso que no es suficiente ante una trama floja, flojita. Sólo queda por emitir un especial de Fin de Año, en el que espero que los chicos de los monos naranjas se despidan de una vez.
Y un producto nacional, que no se diga que sólo hablo de yanquis y británicos. Bueno, es una coproducción entre España y la UK. FALCON. Se la podría definir como la serie en la que su protagonista se pasa la mayor parte de los episodios andando abajo y arriba por Sevilla. Con una estética visual algo trasnochada (De videoclip de Spandau Ballet), este "atormentado" inspector deberá enfrentarse a asesinos cuyos rostros se descubren en el último momento. En una ciudad de postal, con toreros, tascas y un momento impagable: Falcon y su ayudante, José Luis Ramirez (¿Charlie Creed Miles?) estén en el piso de éste último, discutiendo un caso. Mientras, de fondo podemos escuchar las plegarias de un musulmán. Sin comentarios. Los señores de Canal + han querido venderla como una maravilla a la altura de Crematorio y bueno, no le llega ni a la C mayúscula.)
Y para finalizar, una sensación bastante palpable: La crisis de ideas que viene atenazando a la industria cinematográfica llega a la televisión. No hay ni una apuesta, novedad catódica del 2012 que merezca la pena (la mayoría han caído por el hacha de la cancelación): Alcatraz, Vegas, Last resort, Revolution, 666 Madison Avenue... ¿Qué va a pasar cuando maravillas como Breaking Bad, Treme o Mad Men terminen? Y además se cancelan joyas como Luck o Boss... (Ah, una útima recomendación, si os gusta la animación. Echadle un ojo a la serie Tron: Uprising. Un brillante, oiga.
Un abrazo a todos y que el año entrante nos traiga buenos productos que echarnos a la ya desgastada retino. ¡Nos vemos en el 13!
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