Una auténtica pena que el canal HBO haya decidido cancelar esta serie. La razón esgrimida han sido las muertes accidentales de tres caballos en el rodaje, pero se rumorea que la relación entre los productores ejecutivos David Milch y Michael Mann no era demasiado buena, existiendo algo más que roces entre ellos. Si a todo esto le añadimos que el share de la serie no ha superado el millón de espectadores, pues ahí podemos tener una visión más global del por qué de su cese cuando ya se estaba rodando el segundo episodio de la segunda temporada.
Hay que admitir que el primer episodio de esta serie ambientada en el mundo de los hipódromos, las carreras y todo lo que los rodea, fue complicado. Demasiada jerga de apostadores, algo incomprensible para alguien que no conozca el tema. Ni siquiera la presencia de dos pesos pesados de la actuación como Dustin Hoffman y un recuperado Nick Nolte hacian valer un producto televisivo que en realida era un diamante en bruto. Y es que a partir de su segundo episodio las cosas fueron cambiando y éramos testigos de las grises vidas de estos personajes: Chester "Ace" Bernstein (Hoffman) que acaba de cumplir condena de la cárcel por salvar a su nieto de una encerrona; su amigo, guardaespaldas, consejero Gus Demitriou (Dennis Farina); Turo Escalante, el seco entrenador de caballos que mantiene una relación con la veterinaria Jo(Jill Hennessy); la pandilla formada por los losers Marcus, Lonnie, Renzo y Jerry, que por una vez logran hacer realidad un sueño, los jockeys, sus representantes, los propietarios de caballos...
Serie coral, como ocurrió con otra creación de Milch, Deadwood, que curiosamente también fue injustamente cancelada. Historias que se cruzan, traiciones, mentira y en última instancia, crimen, ya que el plan de Ace incluye quitar de enmedio a sus competidores, liderados por el cruel Michael (Michael Gambon).
De nada ha valido que entre sus directores hayan estado pesos pesados como el propio Michael Mann, Mimi Leder o Philip Noyce, por citar sólo a algunos. Y guionizada por profesionales del medio y del cine, como Eric Roth, que escribe el noveno y último episodio de esta serie que debiera haber tenido más suerte...
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