sábado, 24 de marzo de 2012

HAYWIRE

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Mallory Kane(Gina Carano) es una agente, un operativo secreto de alto nivel que trabaja a las órdenes de Kenneth (Ewan McGregor)en misiones alrededor del mundo. La última ha sido en Barcelona y consistió en liberar a un periodista asiático de las garras de sus secuestradores. Todo sale a la perfección, pero lo que Mal no sabe es que se ha convertido en un peón de un oscuro juego. Tras un último encargo en el que debe acompañar y tratar de convencer a un agente británico (Michael Fassbender) descubre algo que la obliga a huir. A partir de entonces será un juego del gato y el ratón, pero resulta que Mal no es un ratón cualquiera. Se trata de una letal arma de matar y no dudará a la hora de eliminar a todos los que la han traicionado. Steven Soderberg filma su personal visión de lo que debe ser un film de acción. Y en el tema de las peleas se lleva un sobresaliente, ya que ha contado con una protagonista que ha sido luchadora en la vida real. Y se nota. Los golpes traspasan la pantalla y duelen, vaya si duelen... Lo malo es que la película es fría, gélida, no emociona y no logramos empatizar con la prota, cuyas armas interpretativas no son demasiadas, sólo cuenta con un físico impresionante y una forma de pelear magistral. La historia en sí no está mal, pero es la típica venganza a causa de una traición que ya hemos visto mil veces. El resto del reparto resulta impresionante, con Michael Douglas, Antonio Banderas, Channing Tatum y Bill Paxton, como el padre de la prota, cosa curiosa en este tipo de historias, donde los protagonistas carecen de familia.

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