¿Nos encontramos ante una de las nuevas series más interesantes de la temporada? Juzgando su episodio piloto, podría ser así: Michael Britten es un policía que tiene un accidente de coche junto a su esposa e hijo. Hasta aquí no hay nada extraño. Lo curioso llega cuando Britten (increible Jason Isaacs) se va a dormir. Cuando despierta el que vive es su hijo, pero en otra realidad es su mujer la superviviente. Vive dos vidas, complementarias, en las que detalles de una podrán ayudarlo en otra investigación. ¿Locura? ¿Trauma? Dos psiquiatras diferentes se enpeñan en racionalizar lo que le ocurre al policía, pero él finalmente optará por vivir como realidad ambas, ya que se niega a perder a uno de sus seres queridos.
La serie, creada por Kyle Killen (Lone Star) nos lleva perfectamente de una vida a la otra, situándonos a la perfección gracias a la fotografía y la iluminación.
Habrá que ver cómo continúa, pero por el momento es una de las pocas novedades interesantes que ofrece la parrilla USA.
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