Es una pena que una película como ésta, una aventura en el sentido clásico del término, haya pasado tan desapercibida en las taquillas mundiales. Algunos lo achacan al título, está basada en la primera novela de la serie escrita por Edgar Rice Burroughs: Una Princesa de Marte. Otros a que era un proyecto personal del anterior jerifalte de la Disney, y que ha sido ninguneado al entrar una nueva directiva. En fin, debates aparte, nos encontramos ante el principio de las aventuras de John Carter, un antiguo soldado, que busca con ansia oro y que, por casualidades de la vida, da con un portal que lo traslada a Barsoon, o sea, Marte. Allí, debido a la falta de gravedad, posee cualidades sobrehumanas y en poco tiempo se convertirá en un fiero guerrero, metido en medio de intrigas y batallas entre los diferentes pueblos que viven sobre la superficie del planeta rojo.
Con un buen reparto de secundarios entre los que están Willen Dafoe (aunque no le vemos), Cyaran Hinds, Samantha Morton (tampoco le vemos la cara),Mark Strong, Dominic Cooper y la impresionante Lynn Collins (por varios motivos...) pierde algo de fuerza con su protagonista, el algo soseras Taylor Kitsch. Tal vez otro intérprete le hubiera dado más fuerza y valor épico al personaje, pero eso no quita para que nos encontremos con un diseño de producción muy bueno y unos fx de gran calidad, todo ello ofrecido con otra gran banda sonora de Michael Giacchino.
En fin, una pena. Debido a su mala acogida por el público, se suspende lo que iba a ser una trilogía, guionizada por Michael Chabon, entre otros...
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