Si os digo que nos encontramos ante un western existencial os quedaréis alucinados, y si además nos encontramos ante la primera película animada de la Industrial Light and Magic pues pensaréis: ¿Pero esto qué es? Bien, todo tiene una explicación.
El camaleón protagonista de la historia vive dentro de una pecera, interpretando escenas dramáticas con una muñeca rota, un pez de juguete y una cucaracha muerta. Busca su papel en la vida y no será hasta que un accidente haga que caiga del coche que lo transporta y se abra para él un nuevo camino. En medio del desierto de Mojave se encontrará con un armadillo que le indicará, de una manera bastante mística, que debe cruzar "al otro lado". El bicho no sabe a lo que se refiere y por una serie de casualidades y bastante cara dura, llegará al pueblo de Dirt y se convertirá en su sheriff. Allí tendrá que luchar contra el misterioso personaje que está robando el agua del lugar y enfrentarse al villano más malo de los alrededores...
Esta película de animación no es para niños. En un momento dado, Rango, el camaleón, se encuentra cara a cara con Hunter S. Thompson, que iba camino de Las Vegas para internarse en su propia pesadilla...
Un grupo de mariachis que, como un coro griego, vaticina los males del protagonista, le acompaña en todo momento. Hay escenas surrealistas, persecuciones, disparos y sobre todo mucho humor. Ah, y una animación para quitarse el sombrero. Y sin tener nada que ver con Pixar.
Co-escrita y dirigida por Gore Verbinski, cuenta con la voz de Johnny Depp y varios acores y actrices famosos más: Timothy Olyphant, Isla Fisher, Bill Nighy, Alfred Molina.
Atención al momento en el que el camaleón se encuentra con el Espíritu del Oeste, el Hombre sin Nombre... Impresionante.
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