La productora Hammer vuelve al panorama cinematográfico con esta película, en ella se nos narra la historia de Juliet, una atractiva doctora que acaba de romper con su novio y trata de encontrar un apartamento donde poder recuperar el sueño. Un día recibe una llamada y se presenta en un viejo bloque de edificios cuyo propietario, Max, está tratando de reformar. El alquiler es asequible y junto a la simpatía de Max, hacen que Juliet se quede con él.
Poco a poco, la soledad hace que ella se vaya acercando, sintiendo una atracción por el tímido Max, con el que traspasa los límites de la amistad.
Pero estamos hablando de un thriller de terror y suspense, ¿no? En un momento dado veremos como nada ha sido casual: Max encontró la solicitud de Juliet en le hospital donde ésta trabaja y una cosa llevó a la otra. La siguió, trató de hacerla creer que los encuentros eran fortuitos y así construyó lo que podía haber sido el inicio de una historia de amor. Pero Max está enfermo, es un tipo retorcido, agobiado por un oscuro pasado familiar que su abuelo (Christopher Lee) no para de recordarle.
El regreso del novio de Juliet, Jack, hará que se desencadene la locura del propietario del edificio, que esconde muchos secretos...
Distraida película, donde la oscarizada Hillary Swank (¿qué pasa con su carrera?)enseña algo de chicha (cosa que se agradece...)y Jeffrey Dean Morgan, con su imponente presencia, nos ofrece el retrato de un personaje frágil pero extremadamente peligroso.
No penséis que éste es un clásico de la productora de Drácula o Frankenstein. Aquellos eran otros tiempos...
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario