La feliz familia numerosa Perron se instalan en su nueva casa en el campo y no tardarán en comprobar que no están solos en el nuevo hogar, ya que éste esconde un sangriento y terrible pasado que los hará recurrir, cuando ya no tengan más remedio, a la pareja de investigadores.
Basado en hechos reales (no os perdáis los créditos finales) el director James Wan añade otra interesantísima película a su filmografía ( Silencio desde el mal, Saw, Insidious...) y nos sumerge en una experiencia aterradora, donde los sustos se repiten, convirtiendo la cintas en una montaña rusa de emociones. Aunque a mi parecer, lo mejor de la cinta es como poco a poco el ambiento se va enrareciendo y creciendo el mal rollo, lo que te mantiene tenso, muy tenso en la butaca.
También resulta interesante los apuntes de la vida personal de la pareja Warren, las clases en la universidad, su relación con su hija y el terrible nexo que los va a unir a lo que está ocurriendo en la casa de los Perron...
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