Amy Jellicoe trabaja en una multinacional dedicada a los productos de higiene y belleza. Sufre un brote agresivo cuando su jefe y antiguo amante, Damon, la despide. Pasan los meses y una renovada Amy regresa de Hawaii, donde ha sido sometida a un tratamiento que la ha convertido en una nueva persona, mas positiva y preocupada por todo lo que la rodea. O al menos eso es lo que ella piensa y pretende, pero Amy es incapaz de darse cuenta de que la vida no es de color de rosa y sobre todo no ve como la caga constantemente.
Sus jefes aceptan readmitirla, pero es relegada al sotano, donde se esta experimentando con un nuevo metodo laboral llamado Cogentiva. Va a estar rodeada por todas esas personas que, de una forma u otra, le han causado algun problema a la empresa.
Su ex marido Levi, al cual no deja en paz y sobre todo no comprende, y su madre seran dos de los ejes de la nueva existencia de Amy, la cual, durante diez episodios se dara cuenta, o no, de que la vida es otra cosa.
Con una gran carga de humor negro, nos encontramos ante una serie realmente triste, poblada por seres incomprendidos, solitarios, llenos de dolor. No hay mas que ver el episodio dedicado a la madre de la protagonista, la genial Diane Ladd.
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