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Holly, una prostituta que está apunto de cumplir los treinta años, se hizo una promesa a sí misma: Dejaría el mundo en el que trabaja y se marcharía a París.
Shay es una joven e inexperta chica que llega sin nada a la ciudad, dedicándose al mundo de la noche en su faceta más oscura y peligrosa.
Las vidas de ambas se cruzarán, siendo testigos involunarias de un hecho violento que las convierte en el objetivo de un resolutivo asesino, que las perseguirá durante toda la noche.
Película australiana, dirigida por Jon Hewitt y protagonizada por la televisiva Viva Bianca (Spartacus: Sangre y Arena)