CUATRO DE UN TIRÓN

THE KILLER ELITE Situada en los años 80, nos presenta a un grupo de asesinos comandado por Hunter (Robert de Niro). Su amigo y compañero Danny Jason Statham) renuncia a la vida de violencia y se marcha a Australia, pero al poco tiempo de estar aislado recibe la noticia de que un jeque árabe a secuestrado a Hunter. El moribundo jeque le encarga la misión de vengar a su hijo asesinado por un grupo de ex militares británicos que formaron parte del grupo más selecto y letal del ejército inglés.
Junto a sus otros dos socios Davies (Dominic Purcell) y Maier, emprenden la búsqueda de los asesinos, pero un problema se suma: deberán hacer pasar sus muertes por accidentes y sobre todo, huir de la persecución a la que son sometidos por el letal Spike (Clive Owen), otro agente retirado.
Dirigida con buen pulso por el debutante Gary McKendry, esta distraída película nos ofrece un rato de acción, persecuciones y recuperamos en una interpretación trabajada a Robert de Niro, después de tantos y tantos papeles olvidables.
Los únicos momentos que lastran el film son los de la relación de Danny con Anne y que se podían haber ahorrado, ya que no imagino a un asesino de élite como él teniendo esta debilidad.

APOLLO 18 Dentro de la moda inaugurada por REC, o sea, la de las visiones subjetivas a través de cámaras, nos encontramos con esta nueva historia: ¿Por qué se ocultó y abandonó la misión Apollo 18? Unas cintas nos desvelarán las horas que duraron esa misión, su llegada a La Luna y lo que encontraron allí...
Dirigida por el español Gonzalo López-Gallego, esta película adolece del mismo defecto que la mayoría en este subgénero. Hasta que la cosa empieza a ponerse interesante nos tenemos que tragar minutos y minutos de escenas en las que no pasa absolutamente nada, limitadas por la visión de una cámara.
Lo bueno es que la cinta sólo dura 86 minutos, por lo que van bastante rápido y no tardamos mucho en ser testigos del horror que aguarda a los expedicionarios en la inhóspita superficie lunar.

13 MINUTES OR LESS Dirigida por Ruben Fleischer, que ya nos deleitó con Zombieland, esta película nos narra una vez más en tono de comedia las vidas de cuatro personajes: Nick (Jesse Eisenberg - La red social)es un repartidor de pizzas que siempre llega más tarde de los 30 minutos prometidos por la publicidad de su jefe. Está locamente enamorado de Kate, al hermana de su mejor amigo Chet, un joven hindú al que que conoce desde la infancia.
Por otro lado están Dwaine (Danny McBride) y Travis, otros dos amigos bastante frikis (se distraen haciendo explotar sandías...). El primero está cansado de su padre, un antiguo militar que lo insulta y veja todo el tiempo, haciéndole la vida imposible. Por ello idea un plan para matarlo, y en el que va a tener un papel fundamental Nick. Tras secuestrarlo, le colocan un chaleco explosivo y lo obligan a robar un banco si quiere que lo liberen de una muerte segura.
Con el dinero pagarán a un matón hispano, novio de una stripper que se camela a Dwaine, para que quite al Mayor (Fred Ward) de la circulación.
Tacos, más tacos, lío y diversión en una cinta sin más pretensión que la de distraer.

TRESPASS Hagamos una operación matemática: Sumemos al director Joel Schumacher, al que ya todos conocemos por haber tenido el honor de cargarse la antigua franquicia de Batman y que desde entonces no levanta cabeza, sumando una serie de títulos de los más insulso. A esta operación añadamos la pareja de actores Nicolas Cage y Nicole Kidman, que llevan demostrando desde los últimos años que son puro veneno para la taquilla. El resultado es una película de secuestro de familia, una más (una pena que no se hayan visto la española Secuestrados, eso que si que es un peliculón) y en la que vamos a encontrarnos con la familia Miller: Papi vende diamantes, Mami es arquitecta y la hija de ambos, Avery, es una chica rebelde pero buena en el fondo.
Un grupo de malvados ladrones (uno muy malote, el jefe inteligente, su novia drogata y el hermano guaperas) irrumpen en la fastuosa casa familiar y comienzan los momentos de violencia, personajes que no son lo que parecen y una trama que nos va desvelando cosas que no sabiamos sobre todos los personajes, incluidos los chorizos, que tienen más de una agenda oculta...
Lo mejor que se puede decir sobre el film es que al menos no aburre, que ya es mucho.