Esta película comienza mostrándonos las andanzas de una mujer salvaje en el bosque, cazando. De ahí pasamos a ver la idílica imágen de una familia norteamericana: El padre, abogado; la madre, silenciosa ama de casa; la hija mayor, tímida y esquiva con sus profesores y compañeros; el hermano menor, un chico algo rarete.
En una jornada de caza, el padre descubre en el bosque a la mujer salvaje y la apresa, llevándola a la casa de campo. Su idea es "civilizarla", aunque la mujer es un animal salvaje que al menor descuido enseña y utiliza sus fauces...
Poco a poco iremos conociendo la oscuridad que se esconde tras las puertas de la casa. Todos viven asustados bajo el puño del padre, un auténtico psicópata que no duda en ejercer la violencia más extrema ante cualquier comentario.
Pero hay más, la familia tiene a varios perros de presa encerrados en un granero y en el lugar hay algo humano, o al menos lo parece...
La película dirigida por Lucky McKee y coescrita por el y el autor de novelas de terror Jack Ketchum llega a unos niveles de violencia, gore extremos, yendo de menos a más. En eso y sobre todo en el ambiente malsano se parece mucho a otras películas del director, como Amy o The Woods.
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