ROBOT & FRANK

Futuro cercano. Frank (Frank Langella) es un jubilado, solitario y gruñón. Vive cerca de un bosque, a las afueras de un pueblo. Está comenzando a mostrar signos de Alzeimer y es por ello que sus hijos Hunter y Madison quieren que ingrese en un centro geriátrico, a lo que Frank se niega en redondo.
Al final aceptará a regañadientes la presencia y ayuda de un robot acompañante, con el que, poco a poco, irá forjando una curiosa relación.
Sus visitas al pueblo suelen ser principalmente a la biblioteca, de cuya directora, Jennifer (Susan Sarandon), está enamorado. Tanto, que ideará un plan junto a su amigo cibernético para robar un antiguo ejemplar de El Quijote de la biblioteca que van a transformar en un lugar super informatizado.
Y es que Frank fue ladrón en sus años mozos, lo que trajo problemas con sus hijos, de ahí la tensa relación que tiene con Hunter (James Marsden) y con la dulce y antirobots Madison (Lyv Tyler)
Los hechos tomarán un sendero peligroso cuando Frank ponga en su mira al superpijo e insoportable Jake, el nuevo director de la biblioteca y vecino del anciano...
Si tuviera que comparar esta cinta con algo lo haría con el genial cómic Arrugas, de Paco Roca. Digamos que el director de la cinta, Jake Schreier, da su versión de la terrible enfermedad, pero con la misma sensiblidad que en su momento utilizó Paco Roca.