SKYLINE

Una vez más nos vemos engañados por un trailer que impresiona con unas imágenes impactantes y que luego, una vez vista la pelicula, nos recuerda que los Oscars habría que dárselos a los creadores de estas pequeñas piezas. Es el caso. Y es que esta historia de niñados que han triunfado (se supone que en la industria del cine, aunque nunca queda demasiado claro)nos vende la moto de las producciones apocalíptico-realistas a lo Monstruoso. Pero lo que comienza como un videoclip de Usher o 50 Cents, con cochazos de lujo, piscinas, titis en biquini, daiquiris y demás; se transforma en una pesadilla, una invasión extraterrestre. ¿Y que es lo que buscan estos terroríficos seres que vienen del espacio exterior? ¿Colonizarnos? ¿Apropiarse de nuestro recursos? ¿Conocer a Iker Jiménez? No, quieren nuestros cerebros... Con imponentes naves destruyen las ciudades del mundo, absorbiendo a los sorprendidos habitantes hacia el interior de un infierno extraterrestre.
Con un reparto propio de cualquier serie de televisión de segunda fila y actuaciones histriónicas. Ver a David Zayas repitiendo el sempiterno papel de hispano ya da cosita. Que no lo saquen de Dexter, please!
Y es que de esta película sólo se salvan los extraordinarios efectos especiales y el diseño de producción, donde sí se ve que hay talento. Pero una buena película es otra cosa. Y se llama "guión".
Atención al final de la cinta, en el interior de la nave alien. Inenarrable.