Lena es una joven ladrona que, sin proponérselo se mete en un lío bastante gordo. Roba la cartera a un mafioso ruso y el joven policía, Tom, que iba a arrestarlo la persigue, viendo su rostro.
Por otro lado conoceremos a Louise y sus amigas, Charlotte y Nora. Son tres vampiras que viven sus inmortalidad sin importarles el mañana. Regentan una enorme discoteca en la ciudad y Louise lleva años buscando a una chica con la que compartir su vida.
Es entonces cuando Lena se cruza con las vampiras y su vida cambia radicalmente. Ella es la compañera que Louise está buscando y tras convertirla en una de ellas le explica que los chupasangre masculinos fueron exterminados por las hembras de esta nueva raza.
A partir de ahí todo será velocidad, diversión y sangre. Pero la joven Lena no está dispuesta a dar el último paso para convertirse en una vampira completa y cuando la investigación de unos asesinatos haga aparecer de nuevo al joven agente, las cosas se descontrolarán y la chica deberá elegir un bando.
Exceptuando alguna que otra escena videoclipera, esta producción alemana destaca por la propuesta tan original que hace, visualmente hablando. Por supuesto, se aleja de la cursilería y ñoñez de cualquier crepusculada... A destacar la transformación física de Lena cuando es vampirizada y la pelea final con Louise.
Dennis Gansel, el director de La ola cambia de registro en esta película de temática fantástica.
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