Todo el mundo me decía: "Léete esta saga, que es muy buena..." Pero, la verdad, al ver la extensión de las novelas publcadas en nuestro país me asusté un poco y mis dioptrías ya no son lo que eran, por lo que debía comprarme la edición de lujo de la obra. En espera de tiempos mejores, habré de conformarme con ver la adaptación de la saga que se está realizando en la prestigiosa cadena HBO.
Con sólo dos episodios en el aire he de decir que la verdad es que la trama de la historia engancha, y aunque al principio, la cantidad de personajes y lugares que ves es tan grande que te posee una sensación de vértigo, éste se disipa ante la buena labor de los guionistas y de un director como Tim Van Patten (Los soprano, Boardwalk Empire) con suficiente experiencia en historias corales como ésta.
No voy a hablar aquí de todos los personajes, prefiero que los disfutéis en la pantalla, pero digamos que esta historia es una especie de versión oscura de El Señor de los Anillos, aquí todo el mundo guarda un reverso oscuro y personajes que al principio parecen villanos, también tienen su corazoncito... Y sobre todo se ha conseguido dotar a la historia de una pátina de melancolía que la distingue de otras historias de este género, más, digamos, luminosas.
Esta primera tenporada adapta el Libro Uno de la saga, Canción de Hielo y Fuego.
Uno de los logros de la serie son sus títulos de crédito, que de una manera original nos sitúa directamente en este mundo imaginario, poblado de corazones oscuros.
"The winter is coming..."